domingo, 21 de noviembre de 2010

Sebastián Francisco de Miranda

Sus años en Venezuela: El rechazo

Francisco de Miranda nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Hijo del canario Sebastián de Miranda Ravelo y de la caraqueña Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza. A los doce años inicia estudios en la "Clase de Menores" de la Universidad de Caracas. Durante dos años estudia latín, la Gramática de Nebrija y el Catecismo de Ripalda. Desde 1764 a 1766 cursó la "Clase de Mayores", profundizando sus conocimientos del latín a través del estudio de los clásicos de Virgilio y Cicerón. Asimismo, el curso requería nociones de historia, religión, aritmética y geografía. Finalmente cursa "Artes", completando su educación con estudios de lógica, física y metafísica, obteniendo el título de Bachiller en 1767.
El nombramiento de su padre como Capitán de una Compañía de "blancos isleños" en 1764, produjo un fuerte rechazo de la sociedad "mantuana", expresión del conflicto que enfrentaba a los"blancos españoles y a los "blancos criollos", preámbulo de la lucha de Independencia Hispanoamericana. Ante tal circunstancia, decide marcharse en 1770 a España para servir al Rey.
El 25 de enero de 1771, sin haber cumplido todavía los 21 años se embarca para España, con el propósito de servir en el ejército real, dando con esto inicio a un largo periplo que lo llevará a combatir en tres continentes: África, Europa y América; y, a participar en tres de los eventos más importantes de la historia universal contemporánea: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la Revolución de Independencia Hispanoamericana.
En 1772, con la obtención del Rey (Carlos III) de un puesto como oficial en el ejército español, dará inicio a una rápida y ascendente carrera militar que comienza como Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa. El año siguiente está de guarnición en las posesiones españolas del Norte de África y participa luego en la defensa de Melilla (1774-1775) contra las fuerzas del Sultán de Marruecos y en la expedición contra Argel (1775). Nombrado capitán del Regimiento de Aragón y Edecán del general Juan Manuel Cajigal, en 1781 acompaña a éste con las tropas españolas que refuerzan el sitio puesto a la plaza de Pensacola, ocupada por los ingleses en la Florida Occidental. Su conducta en la toma y capitulación de esta plaza en mayo de 1781, le valen ser ascendido a teniente coronel. Es en Pensacola, contexto de la independencia norteamericana, donde Francisco de Miranda concibe por primera vez la idea de una gran patria libre para Hispanoamérica, a la que llamaría poco después Colombia o Colombeia. En abril de 1782 participa en la expedición naval española que sale de Cuba para conquistar las islas británicas de las Bahamas. Como Edecán del general Cajigal negocia la capitulación de esas islas el 8 de mayo. De ahí se traslada a Cabo Francés (Haití), donde tendrá que enfrentar por primera vez, las denuncias e intrigas, que siempre rodearon su vida. Se le acusaba que en junio de 1781 había permitido la visita del general inglés Campbell a las fortificaciones de La Habana, por lo que es arrestado, y liberado gracias a su amigo Cajigal. De regreso a La Habana tiene que esconderse para no ser sometido a prisión, embarcándose hacia Estados Unidos (1.6.1783.) donde pasará 18 meses. Allí estudia el proceso norteamericano, frecuentando a prominentes ciudadanos como Jorge Washington, Alexander Hamilton, Thomas Paine y Gilbert M. de La Fayette; esbozando su primer proyecto de Independencia para todo el continente Hispanoamericano. En diciembre de 1784 se embarca a Inglaterra, siempre con el propósito de conseguir ayuda para sus proyectos independentistas. Sin embargo, el momento no es el más propicio y Miranda se dedicará a perfeccionar su cultura, que llegará a ser imponente. Miranda llegó a dominar 6 idiomas, y traducir del latín y griego. Con el tiempo construyó en su casa de Londres, una biblioteca conformada por más de 6.000 volúmenes, muchos de ellos representativos de la cultura del Siglo de las Luces (Diderot, Voltaire, Rousseau, Montesquieu, Locke, Hume).
Durante 4 años (1785-1789), emprende un largo viaje a través de Europa. Visita parte de Holanda, Prusia, casi toda Italia, Alemania, Francia, Suiza, Bélgica y Grecia. Pasa al Asia Menor y al Imperio Turco (Constantinopla). En Kiev, el 14 de febrero de 1787, es presentado a Catalina de Rusia que hace de él uno de sus predilectos y le autoriza a utilizar el uniforme del ejército ruso. En este período el gobierno de Madrid hace vigilar a Miranda, preparando su extradición. Para escapar a las persecuciones de la corona española, usa el nombre de Monseiur Meyrat. El 18 de junio de 1789 regresa a Inglaterra donde reanuda conversaciones con el Primer Ministro William Pitt, sobre la proyectada emancipación de Hispanoamérica, presentándole planes y estudios de operaciones militares en América. La indiferencia de Pitt ante sus planes, obligará a Miranda a buscar nuevos horizontes para la realización de su ideal independentista continental.
El 23 de marzo de 1792 llega a París, donde establece estrecha amistad con el alcalde de la ciudad, Jerónimo Petión. El 25 de agosto de 1792 es nombrado Mariscal de Campo del Ejército Revolucionario francés, cargo que acepta Miranda como medio para promover la causa de independencia hispanoamericana. En poco tiempo cosecha grandes éxitos militares. Al mando de una división, obliga a retroceder el 12 de septiembre de 1792, en las batallas de Morthomme y Briquenay, a las fuerzas prusianas; las cuales se retiraran de manera definitiva el día 20 del Campo de Valmy. En octubre se encarga como petición de Carlos Dumuriez de los ejércitos del norte. Acto seguido ocupa Amberes y toma el mando del ejército en Bélgica. Se ve obligado a levantar el sitio de la ciudad de Maastricht (Holanda). La derrota de Neerwinden (Bélgica) le obliga a retirarse. Estos reveses militares serán utilizados por Dumuriez, quien pensaba pasarse al enemigo (los austríacos) para acusarlo de traición ante Dantón y la Convención Francesa El 28 de marzo llega Miranda a París, para comparecer y enfrentar los cargos en su contra. No obstante, los hechos darán un giro inesperado, cuando la rivalidad entre girondinos y jacobinos lo lleven ante el Tribunal Revolucionario, ante el cual hace una magistral defensa que le permite evitar la guillotina y ser liberado el 13 de enero de 1795.
El 15 de enero regresa a Londres, donde reanuda sus gestiones con el primer ministro Pitt y el gabinete británico, así como con las autoridades norteamericanas para lograr la ayuda necesaria para la ejecución de su plan de operaciones en Hispanoamérica. Al no concretarse ni la ayuda británica, ni la norteamericana, emprende Miranda con la ayuda de algunos amigos una expedición a bordo del bergantín Leander (por el nombre de su primer hijo Leandro) el 2 de febrero de 1806 hacia Jacmel (Haití). En el puerto haitiano se unen al Leander las goletas Bee y Bacchus. El 12 de marzo es creada por Miranda la bandera tricolor (amarillo, azul y rojo). Desembarca en La Vela de Coro el 3 de agosto de 1806, toma el fortín e iza la bandera, lo cual hace también en la ciudad de Coro, pero donde no recibe el apoyo de los pobladores, retirándose ante la amenaza realista.

El fracaso del primer intento de independencia de España por parte de Venezuela, y el creciente rechazo hacia su persona, hacen renunciar a Miranda a su cargo de General en Jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela. Durante la noche del 30 al 31 de julio, cuando se preparaba a embarcarse en La Guaira rumbo a Curazao, un grupo de militares y civiles (entre los que se encontraba Bolívar) lo arresta, acusándolo de traición. Poco después de su arresto, las fuerzas realistas entran a La Guaira y se apoderan de él. El 4 de junio es trasladado a la fortaleza de El Morro en Puerto Rico, y a fines de 1813 llevado a España. A principios de enero de 1814 está encarcelado en un calabozo del Fuerte de las Cuatro Torres, en el arsenal de La Carraca, donde morirá en la madrugada del 14 de Julio de 1816. Dando fin a la vida del primer venezolano universal, el precursor de la Independencia Hispanoamericana y el "criollo más culto de su tiempo".

                                                                                  http://www.venezuelatuya.com/biografias/miranda.htm

Antonio José de Sucre

Nacionalidad:         Militar y estadista venezolano. Nació: Cumaná, 3 febrero de 1795.
Importancia:           Como lo expresa muy bien el historiador Tomás Polanco Alcántara, "el símbolo de la continuidad de Bolívar era Antonio José de Sucre. Paulatinamente, por su talento personal, por sus dotes intelectuales y por su espíritu altivo, digno y limpio, Sucre se fue convirtiendo en el complemento indispensable de Simón Bolívar. [...] Respetado por los argentinos, los chilenos y los peruanos, admirado por los bolivianos y quiteños, sin enemigos en Venezuela y en la Nueva Granada y con todos sus antecedentes, Sucre estaba destinado a ser el natural sucesor de Bolívar".
                              Con Sucre vivo, continuaría la visión política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia. Es asesinado de un disparo en Berruecos. Bolívar dijo: "Lo han matado porque era mi sucesor".

Es considerado como el militar más completo y cabal de los próceres de la independencia suramericana. Fue un paradigma en el estricto cumplimiento de su deber; era inflexible, duro y justo. Sus antecesores fueron, casi todos, militares. Su madre murió cuando él tenía 7 años. En su adolescencia fue enviado a Caracas, al cuidado de su padrino, el arcediano de la Catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para iniciar estudios de Ingeniería Militar en la Escuela de José Mires.
En 1809, se integró junto con su hermano Pedro y otros jóvenes, como cadete de la Compañía de Húsares Nobles de Fernando VII, en Cumaná. En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de Subteniente de Milicias Regladas de Infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de agosto de ese año.
En 1811, desempeña en Margarita el cargo de Comandante de Ingenieros. El 31 de julio de ese año recibió el despacho de Teniente. En 1812, se halla en Barcelona en calidad de Comandante de Artillería, allí junto con otros notables ciudadanos firmó el acta de la junta de guerra que se reunió para resolver lo concerniente a la seguridad de la República, a raíz de los acontecimientos sucedidos en Caracas por la ofensiva de Domingo de Monteverde. 
En 1813, figura entre el grupo de los Libertadores de Oriente y bajo las órdenes del general Santiago Mariño participa en las operaciones por la liberación del Oriente venezolano.
En 1814, como Edecán del General Mariño, asiste a la conjunción de las fuerzas del Oriente con las de Occidente en los valles de Aragua. En ese mismo año, sus hermanos Pedro, Vicente y Magdalena perecen a manos de los realistas. No menos de 14 parientes cercanos suyos caen durante el transcurso de la guerra de Independencia.
En 1815, tras combatir bajo las órdenes del General José Francisco Bermúdez en Maturín, pasa a Margarita y, escapando del General Pablo Morillo, sigue a las Antillas y Cartagena. En 1816, Mariño lo nombra Jefe de su Estado Mayor y lo asciende a Coronel. Este mismo jefe lo designa en 1817, Comandante de la Provincia de Cumaná.
El 17 de septiembre de 1817, Sucre recibió de Bolívar la designación de Gobernador de la Antigua Guayana y Comandante General del Bajo Orinoco; y también el encargo de organizar un batallón con el nombre de Orinoco. 

La gesta emancipadora americana
Empezaba así, su carrera de gobierno en la cual desempeñaría varios cargos de la administración civil, hasta ser Presidente de la República de Bolivia. El 7 de octubre de 1817, recibió el nombramiento de Jefe de Estado Mayor de la División de la Provincia de Cumaná, bajo las órdenes del General Bermúdez.
En agosto de 1819, fue ascendido a General de Brigada por el Vicepresidente de Venezuela, Francisco Antonio Zea; grado que será ratificado por Bolívar el 16 de febrero de 1820. Viaja a las Antillas para adquirir material de guerra, y ejerce interinamente la cartera de Guerra y Marina. Fue uno de los comisionados para concertar los Tratados de Trujillo sobre armisticio y regularización de la guerra que, en noviembre de 1820, suscribieron los Generales Bolívar y Pablo Morillo. Bolívar dirá que este instrumento regularizador representa ."el más bello monumento a la piedad aplicada a la guerra".
El 11 de enero de 1821, fue nombrado en Bogotá Comandante del Ejército del Sur, en reemplazo del General Manuel Valdés; fuerza que desde 1920 operaba en Popeyán y Pasto.
El 6 de abril de ese año, Sucre llega a Guayaquil y al presentarse ante la Junta de Gobierno, expuso la idea de la unión de la provincia con Colombia. El 15 del mismo mes, fue firmado el tratado que estipulaba que Guayaquil mantendría su soberanía pero bajo la protección de Colombia. En aquella oportunidad Sucre quedó facultado para abrir la campaña contra los realistas, y con tal motivo, Guayaquil le ofreció todos los recursos disponibles.
Diversos sucesos impiden la unión efectiva de Guayaquil a Colombia, en virtud de las aspiraciones peruanas. Sucre logra que, ante todo, la lucha se concentre contra el enemigo español. Despliega un efectivo plan estratégico, y el 24 de mayo de 1822 libra la batalla de Pichincha, que conduce a la capitulación del mariscal realista Aymerich y la incorporación del territorio ecuatoriano a la Gran Colombia.
Bolívar lo asciende a general de División y lo nombra Intendente del departamento de Quito. En el cargo desarrolla una positiva obra de progreso; funda la Corte de Justicia de Cuenca y en Quito funda el primer periódico republicano de la época: El Monitor. Instala en esa ciudad la Sociedad Económica. Se interesó por la educación, y elevó en Cuenca el número de escuelas de 7 a 20.
A comienzos de 1823, el Perú llama a Simón Bolívar para que se haga cargo de la empresa libertadora, pero ante la imposibilidad de viajar de inmediato, designó a Sucre y lo proveyó de las credenciales para las comisiones que debía cumplir en el Perú. El 10 de mayo de ese año, Sucre llegó a Lima y al día siguiente presentó credenciales, en momentos cuando el Perú hacía frente a una situación muy embarazosa, consecuencia de la inestabilidad política y del reciente fracaso militar de los republicanos. El 30 de mayo recibió Sucre el nombramiento de Comandante del Ejército Unido, y el 21 de julio fue proclamado Jefe Supremo Militar, cargo aceptado por Sucre con la condición de ejercerlo solamente en el teatro de guerra. La campaña no tiene éxito y Sucre regresa a Lima. 
El 1 de septiembre llegó Bolívar al Perú, y desde el mismo día contó con la cooperación de Sucre. En su condición de Comandante General del Ejército Unido participó en las operaciones que condujeron al triunfo de los republicanos en la batalla de Junín del 6 de agosto de 1824, y en las operaciones subsiguientes.
A fines de octubre del 24, desde Cuzco lanzan su ofensiva los realistas contra el Ejército Unido Libertador. Sucre maniobra para evitar tener que librar el combate en condiciones desventajosas y traslada sus fuerzas al campo de Ayacucho donde hace frente a los realistas el 9 de diciembre, con victoria para las armas republicanas, tras la cual los vencidos se entregan mediante una capitulación, concedida por Sucre. Fue la última batalla del proceso emancipador. Bajo las órdenes de Sucre combatió una efectiva representación de la unidad continental en oficiales provenientes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Guatemala, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Curazao, Puerto Rico y México; además de algunos oriundos de naciones europeas.
 
El Mariscal de Ayacucho
En 1825, Bolívar redacta y publica su Resumen sucinto de la vida del General Sucre, único trabajo en su género realizado por el Padre de la Patria. Allí, no escatima elogios ante la hazaña culminante de su fiel lugarteniente: "La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y la obra del General Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta, y su ejecución divina. El General Sucre es el padre de Ayacucho, es el redentor de los hijos del Sol: es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el Imperio de los Incas.".
El Congreso del Perú le confiere el grado de Gran Mariscal de Ayacucho.
A raíz de la victoria de Ayacucho, Sucre entra triunfante en el Cuzco y liberta después las provincias del Alto Perú. En 1825, convoca a los representantes de dichas provincias para reunirse en Asamblea, y con la aquiescencia de Bolívar, ésta decide la creación de Bolivia, nueva República, el 6 de agosto de 1825, de la cual Sucre será elegido como su primer Presidente. Es significativa la obra cumplida por el Mariscal Sucre en Bolivia, especialmente en la organización de la Hacienda Pública y de la Administración general. Se empeñó en promover la libertad de los esclavos y el reparto de tierras a los indios, y sobre todo en beneficio de la educación y la cultura. 
En mayo de 1826, dio a Bolivia 13 decretos referentes a la creación de colegios de ciencias y artes, más institutos para huérfanos y huérfanas en todos los departamentos, y el establecimiento de escuelas primarias en todos los cantones de la República.
Pugnas políticas internas y su deseo de contraer matrimonio lo alejan de Bolivia. En 1829, Colombia requiere sus servicios para mandar el ejército que debe enfrentar la ofensiva peruana en el sur del Ecuador. Triunfa en la batalla de Tarquí (27 de febrero de 1829) y ofrece a los vencidos una capitulación, que es modelo de generosa fraternidad americanista, fiel a su lema: "Nuestra justicia era la misma antes y después de la batalla". 
En la difícil situación de 1830, se destaca en el quehacer político por su consecuencia hacia la persona y la obra de Bolívar. El Congreso Admirable, reunido en Bogotá, lo elige su Presidente en enero de ese año. En febrero, el mismo cuerpo le encarga una misión conciliadora ante el gobierno de Venezuela. A mediados de marzo, la comisión ha llegado a territorio venezolano, pero por imposición del gobierno de Venezuela tiene que regresar a la Villa del Rosario en Cúcuta, donde se llevan a cabo conversaciones, que no llegan a nada.
Sucre regresa a Bogotá, mientras la situación se agrava y la obra de Bolívar se fragmenta. Cuando va de vuelta a encontrarse con su familia en Quito, el Mariscal Antonio José de Sucre es asesinado a traición, en la montaña de Berruecos en el sur de Colombia, el 4 de junio de 1830. José María Obando fue señalado como autor intelectual y Apolinar Morillo como ejecutor del crimen.

Para mayor información visita: http://www.mateo.cl/INDEPENDENCIA.html
                      http://www.simon-bolivar.org/Principal/bolivar/aj_de_sucre_oci.html